Cruzamos la frontera por Arica

Después de mucho pensar, de darle muchas vueltas al tema, decidimos por fin no ir a Bolivia, así que nos quedamos sin visitar el Titicaca (no se puede tener todo en esta vida) y salimos (por fin) de Perú dirección Chile por la panamericana.

Como no hay buses (o nosotras no los encontramos) que crucen de una ciudad grande de Perú a otra de Chile, tuvimos que pararnos en Arica, primera ciudad chilena y allí tomar otro bus hasta nuestro destino, San Pedro de Atacama.

Arica es una ciudad bastante fea, muy comercial, pero con una playa -por fin- bastante limpia en la que nos pasamos horas viendo a las miles de tortugas que por allí nadan sacar la cabeza para respirar (las tortugas son los típicos animales que no hacen nada, no son bonitas, no interactúan con los humanos... y sin embargo, ¡¡nos gustan tanto!!)

Una tortuga al lado de un pelícano, muy monos ellos.

Y como llegamos muertas después de tropecientas mil horas de bus, nos fuimos a comer en el único sitio que encontramos por los alrededores, el típico sitio que nos gusta tanto a las dos de pollo frito (Nolita comió ensalada y patatas fritas y Pi pollo, patatas fritas y ensalada con un suuuper gusano, pero no como los de la selva, sino de los que no se comen)

Lo mejor, el nombre del sitio, ahí lo tenéis en el cristal :)

Nola y PMAU